sábado, 30 de abril de 2011

Los 4 acuerdos" El secreto para estar bien"

No hay razón para sufrir. La única razón por la que sufres es porque así tú lo exiges. Si observas tu vida encontrarás muchas excusas para sufrir, pero ninguna razón válida. Lo mismo es aplicable a la felicidad. La felicidad es una elección, como también lo es el sufrimiento". (Miguel Ruiz).

1. Sé impecable con la palabra.
Las palabras poseen una gran fuerza creadora, crean mundos, realidades y sobre todo, emociones. Las palabras son mágicas: de la nada y sin materia alguna se puede transformar lo que sea.
Con las palabras podemos salvar a alguien, hacerle sentirse bien, transmitirle nuestro apoyo, nuestro amor, nuestra admiración, nuestra aceptación, pero también podemos matar su autoestima, sus esperanzas, condenarle al fracaso, aniquilarle. Incluso con nuestra propia persona: las palabras que verbalizamos o las que pensamos nos están creando cada día. Las expresiones de queja nos convierten en víctimas; las crítica, en jueces prepotentes; un lenguaje machista nos mantienen en un mundo androcéntrico, donde el hombre es la medida y el centro de todas las cosas, y las descalificaciones autovictimistas (pobre de mí, todo lo hago mal, qué mala suerte tengo) nos derrotan de antemano.

Si somos conscientes del poder de nuestras palabras, de su enorme valor, las utilizaremos con cuidado, sabiendo que cada una de ellas está creando algo

2. No te tomes nada personalmente.
Cada cual vive su propia película en la cual es protagonista. Cada cual afronta su propia odisea viviendo su vida y resolviendo sus conflictos y sus miserias personales. Cada cual quiere sobrevivir el sueño colectivo y ser feliz. Y cada cual lo hace lo mejor que puede dentro de sus circunstancias y sus limitaciones.
Las demás personas sólo somos figurantes en esa película que cada cual hace de su vida, o a lo sumo personajes secundarios.
"Tomarse las cosas personalmente te convierte en una presa fácil para esos depredadores, los magos negros... Te comes toda su basura emocional y la conviertes en tu propia basura. Pero si no te tomas las cosas personalmente serás inmune a todo veneno aunque te encuentres en medio del infierno".

3. No hagas suposiciones.
Tendemos a hacer suposiciones y a sacar conclusiones sobre todo. El problema es que al hacerlo creemos que lo que suponemos es cierto y montamos una realidad sobre ello. Y no siempre es positiva o está guiada por la confianza o el amor, sino más frecuentemente por el miedo y nuestra propia inseguridad.La manera de evitar las suposiciones es preguntar. "Asegúrate de que las cosas te queden claras... e incluso entonces, no supongas que lo sabes todo sobre esa situación en particular"

4. Haz siempre lo mejor que puedas.
Permite que los otros tres se conviertan en hábitos profundamente arraigados: haz siempre lo máximo y lo mejor que puedas. Siendo así, pase lo que pase aceptaremos las consecuencias de buen grado.

sábado, 4 de abril de 2009

Cálido y frío

Por este amor en contra corriente
Por este amor que nadie entiende
A veces no conoce fronteras
Y se responde de mala manera.

Me arrastra como el agua del rio
Entre calor y frio, pero es tuyo y es mio
Claro como una noche de luna, de luna llena
Pero vale la pena..

Y a veces me lleva tan lejos
Donde nunca he estado
A veces se me pierde
Y vuelve al rato entre
Calido y frio, este amor
Es tuyo y mio..

Por este amor que nada pretende
Por este amor que vi que se extiende
Por este amor que nace del tiempo
Por este amor que a veces ni yo mismo lo entiendo.

Y a veces me lleva tan lejos
Donde nunca he estado
A veces se me pierde y vuelve al rato
Entre, calido y frio, este amor es tuyo y mio.

Y A VECES me confundo el cielo
Con la tierra, a veces no se si va
O ya regresa, entre calido y frio
Este amor es tuyo y mio...

Y a veces me lleva tan lejos
Donde nunca he estado
A veces se me pierde y vuelve al rato
Entre, calido y frio
Este amor es tuyo y mio..
Este amor..

Y a veces me confunde el cielo
Con la tierra, a veces no se si va
O ya regresa...entre, calido y frio
Este amor es tuyo y mio.

sábado, 7 de marzo de 2009

Volar juntos, pero jamás atados....

Cuenta una vieja leyenda de los indios Sioux, que una vez llegaron hasta la tienda del viejo brujo de la tribu, tomados de la mano, Toro Bravo, el más valiente y honorable de los jóvenes guerreros, y Nube Azul, la hija del cacique y una de las más hermosas mujeres de la tribu...
Nos amamos... empezó el joven
Y nos vamos a casar... dijo ella.
Y nos queremos tanto que tenemos miedo, queremos un hechizo, un conjuro, o un talismán. Algo que nos garantice que podremos estar siempre juntos, que nos asegure que estaremos uno al lado del otro hasta encontrar la muerte.
Por favor, repitieron, ¿hay algo que podamos hacer?
El viejo los miró y se emocionó al verlos tan jóvenes, tan enamorados y tan anhelantes esperando su palabra...
Hay algo,-dijo el viejo- pero no sé... es una tarea muy difícil y sacrificada.
Nube Azul... -dijo el brujo- ¿ves el monte al norte de nuestra aldea? Deberás escalarlo sola y sin más armas que una red y tus manos, deberás cazar el halcón más hermoso y vigoroso del monte. Si lo atrapas, deberás traerlo aquí con vida el tercer día después de luna llena. ¿Comprendiste?
Y tú, Toro Bravo -siguió el brujo- deberás escalar la montaña del trueno. Cuando llegues a la cima, encontrarás la más brava de todas las águilas, y solamente con tus manos y una red, deberás atraparla sin heridas y traerla ante mí, viva, el mismo día en que vendrá Nube Azul. ¡Salgan ahora!
Los jóvenes se abrazaron con ternura y luego partieron a cumplir la misión encomendada, ella hacia el norte y él hacia el sur.
El día establecido, frente a la tienda del brujo, los dos jóvenes esperaban con las bolsas que contenían las aves solicitadas.
El viejo les pidió que con mucho cuidado las sacaran de las bolsas.
Eran verdaderamente hermosos ejemplares.
Y ahora ¿qué haremos?, -preguntó el joven- ¿los mataremos y beberemos el honor de su sangre?
No, dijo el viejo.
¿Los cocinaremos y comeremos su carne?, propuso la joven.
No, repitió el viejo. Harán lo que les digo: tomen las aves y átenlas entre sí por las patas con estas tiras de cuero. Cuando las hayan anudado, suéltenlas y que vuelen libres...
El guerrero y la joven hicieron lo que se les pedía y soltaron los pájaros. El águila y el halcón intentaron levantar vuelo pero sólo consiguieron revolcarse por el piso. Unos minutos después, irritadas por la incapacidad, las aves arremetieron a picotazos entre sí hasta lastimarse.
Este es el conjuro. Jamás olviden lo que han visto. Son ustedes como un águila y un halcón. Si se atan el uno al otro, aunque lo hagan por amor, no sólo vivirán arrastrándose, sino que además, tarde o temprano, empezarán a lastimarse el uno al otro.
Si quieren que el amor perdure... "vuelen juntos, pero jamás atados".

martes, 24 de febrero de 2009

La cima del cielo

Dame una caricia
dame el corazón
dame un beso intenso
en la habitación.
Dame una mirada
dame una obsesión
dame la certeza
de este nuevo amor.
Dame poco a poco
tu serenidad
dame con un grito
la felicidad.
De llevarte a la cima del cielo
donde existe un silencio total
donde el viento te rosa la cara
y yo rozo tu cuerpo al final.
Y llevarte a la cima del cielo
donde el cuento no pueda acabar
donde emerge sublime el deseo
y la gloria se puede alcanzar.
Dame un tiempo nuevo
dame oscuridad
dame tu poesía
a medio terminar.
Dame un día a día
dame tu calor
dame un beso ahora
en el callejón.
Dame una sonrisa
dame seriedad
dame si es posible
la posibilidad.
De llevarte a la cima del cielo...

lunes, 16 de febrero de 2009

Canción: Al Final del Arco iris.

Aquí no corre el tiempo tras la prisa
jamás se ven pasar las mismas golondrinas
aquí no sale el sol
pues no se oculta
quisiera estar contigo hoy hay neblina
no tengo que gritar para que escuches
ni tocarte la cara para que me sientas
si me notas perdida la mirada
es que ahora te miro con el alma
te esperare en la última página del libro
a media tarde urgente de cariño
te esperare en la altura sublime del silencio
para hacerte el amor en una nube
en una nube al final del arco iris
No tienes que seguir estando triste
solo me puse alas y me fui volando a las estrellas
Si me notas perdida la mirada
es que ahora te miro con el alma
te esperare en la última página del libro
a media tarde urgente de cariño
te esperare en la altura sublime del silencio
para hacerte el amor en una nube,
en una nube al final... del arco iris

martes, 10 de febrero de 2009

¿El amor perdona todo?

¿Qué clase de amor es el que estamos dispuestos a vivir?, ¿Cuándo sabemos que estamos encontrando el camino de lo que siempre deseamos para nuestra vida?
No es fácil, vivir no es sencillo, la vida ofrece tantas cosas lindas, nos da la posibilidad de enamorarnos y sonreír, ese sentimiento inexplicable que va por dentro, que tiene tanto poder de hacernos sentir bien y a la vez tanto poder para lastimarnos.
¿Será así? ¿Quién no lloró alguna vez por amor? ¿Quien de nosotros no se fue por amor? ¿No perdono? ¿No callo e hizo oídos sordos? ¿Quién de nosotros alguna vez se la jugo por alguien dando todo y se quedo sin nada?
Somos humanos, aprendemos en este trayecto de vida que nos toca, los errores son siempre compartidos, las experiencias nos hacen crecer, cambiar, enfocarnos en otras cosas. Que importante es encontrarle el lado positivo a las cosas, aferrarse a eso, quedarse sin rencores para poder seguir.
Soy partidaria de que por amor perdonamos, el amor perdona todo, pero eso no cierra las heridas que quedan, el tiempo las cura pero las cicatrices están para siempre.
Por eso es tan importante cuidar a la persona que tenemos al lado, porque lo que se rompe se puede arreglar pero no va a quedar como era en un principio, pongamos de ejemplo una taza que se rompe, ¿la podemos arreglar?, claro que si se puede, pero ¿Queda igual? ¿Desaparece la rajadura?
La vida es un juego, hay momentos de avanzar, otros de retroceder, a veces se pierde y otras se gana. Los riesgos están, lo importante es saber con seguridad a donde queremos llegar y con quien, teniendo en claro que en el juego uno quiere ganar podemos llegar a la meta final.
Entonces yo me pregunto ¿El amor perdona todo? ¿Podemos? ¿Somos capaces de seguir?
La respuesta esta en cada uno, cada uno sabe lo que está dispuesto a vivir, quien se merece a quien, quien es sincero con su amor.
Ahí está el secreto en la lealtad, en la capacidad de hablar las cosas, de expresarle al otro lo que nos está pasando y si hay amor sano y verdadero, sin mentiras en el medio todo se puede, todo se sana y a algún lado se llega.